un barco en la noche
es una ballena la cabeza es un barco naufragado / dentro del estómago del barco una ballena en el barco las palabras son ruido acaso el mar no devora el lenguaje las cajas que arman la ballena guardan sus huesos y sus vísceras las cajas tintinean o acaso sus vestigios después de la destrucción La primera vez que vi tocar a Concepción Huerta escribí lo anterior. De esa noche recuerdo sentirme como debajo del mar, en la parte oscura. Las atmósferas que ella construye, a partir de grabaciones en cinta procesadas, evocan imágenes intensas; sin duda, esto se relaciona con su relación con el cine –su formación académica– y la fotografía, que es su otra práctica. Hoy hablaremos de su último disco, Personal Territories, lanzado a finales del año pasado, y de Voices, una pieza en colaboración con la chelista y cantante Mabe Fratti, otra presencia luminosa en la movida de la música experimental en México. Personal Territories pareciera una premonición del tiempo que estamos viviendo: el ruido del desastre que reconocemos ahí es muy impactante. Las piezas de este disco narran dos historias ficticias, cuyo tema principal es la invasión a dos territorios: el primero, el lugar que se habita; el segundo, el cuerpo. Desde allí, Concepción se cuestiona la forma en que los humanos se han acercado a éstos, los han colonizado y violentado. Sin embargo, este es un homenaje a la resistencia a esas violencias. Resulta difícil escribir sobre algo tan abstracto como el sonido, encontrar ideas palpables, pero en estas capas de ruidos metálicos, ásperos e inquietantes –hermosos, sin embargo–, hay algo que surge, punzante como una flecha, y se rebela contra ellos. Voices es un rompecabezas de bucles de voces femeninas (Mabe Fratti y Concepción) que nos lleva a un lugar diametralmente opuesto. Pareciéramos entrar en un refugio, una cúpula nocturna y brillante, un lugar donde acostarse y mirar hacia arriba, hacia el sueño. Las voces tienen un efecto hipnótico, tal vez por la forma en que resuenan en el cuerpo, por su cercanía a nuestros cuerpos –los de las oyentes–. La voz es un gran misterio que habla sin decir, más allá de las palabras, es como la poesía. Sara Fernández Descubrir más sobre el trabajo de Concepción Huerta: https://www.concepcion-huerta.com/ |
Miércoles 8 de Abril 2020
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