Zulma Ramirez
Después de haber abandonado la posibilidad de convertirse en la mejor oboísta del mundo, Zulma se lanza al anonimato de cantar con la voz más común y corriente del mundo. Actualmente se divierte y nutre "dirigiendo" corales aficionadas en París que cantan repertorios revolucionarios, así explorando formas de transmisión musical menos jerárquicas y más a la escucha de las necesidades y capacidades con las que se cuentan: ¡hacer con lo que se tiene y puede! es su nuevo lema. Paralelamente canta con el ensamble Accentus y trabaja de manera voluntaria con niños, prisioneros y prostitutas.