Viernes de cine
08/05/2020 |
Curadora: Laura Huertas
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Hablar de cine experimental como metodología resulta imposible: un sinnúmero de prácticas y de sub-géneros componen la constelación de los cines alternativos, independientes, por fuera o en margen de los sistemas industriales de producción y de distribución. El punto común sería entonces, más allá de una estética homogénea y dominante, la reivindicación que cada una de estas obras hace de la libertad de crear, de producir y de exponer. El cine experimental ha permitido históricamente la creación de alianzas y comunidades duraderas en el tiempo. He querido invitar el espíritu de Chick Strand, figura fundamental de esta historia plural, cercana al colectivo californiano Canyon Cinema, cuyas obras fueron marginalizadas dentro del propio círculo experimental por el género de su autora, y que han conocido décadas después de su muerte nuevas audiencias y difusiones. A través de dos obras, Soft Fictions (Ficciones suaves) y Fake Fruit Factory (La fábrica de las frutas artificiales), trataremos de entrever cómo una obra de estética radical puede crear vínculos a largo plazo con una audiencia. En un momento de proliferación de las plataformas de streaming, de estudios de mercadeo y de audiencia en el cual las películas se vuelven “contenidos” de consumo regidos por algoritmos, la obra de Chick Strand permite pensar el vínculo con el público desde otras perspectivas, y nos permite re-encontrar un impulso de libertad.
Soft Fictions (1979, 55 mins) - Subtítulos en español disponibles en la función subtítulos :
Fake Fruit Factory (1986, 21 mins) :